miércoles, 11 de julio de 2007

Los homosexuales y el exhibicionismo

Ni yo ni mi pareja ni nadie de mi familia tenemos nada en contra de la homosexualidad, cosa que nos parece muy respetable, para quien lo sea y para quien lo comparta, cosa que nosotros, eso sí, no compartimos como familia y como personas e ideología, pero respetamos. El asunto es que el otro día iba con mi sobrina (es muy pequeña y se me cae la baba con ella) por la calle, y vimos a dos homosexuales lesbianas besándose. A mí no me afecta verlas besarse porque soy adulta y ya tengo suficiente madurez como para aceptar que haya homosexualidad, pero mi sobrina es pequeña y no entiende muchas cosas, porque es inocente y muy ingenua, y ella no puede asimilar esa información. Sin embargo, las muchachas siguieron besándose en la calle (¡en público y todo el mundo las podía ver!) a pesar de que ellas bien sabían que había una niña pequeña (mi sobrina) delante.

Pues bien, yo no tengo, como he dicho, nada en contra de esa gente, pero sí en contra de aquellos que no tienen pudor y se exhiben y sobre todo lo hacen ante mentes pequeñas e inocentes. Porque imagínense este ejemplo que les voy a poner para que entiendan esta tesitura que es la mía y en la que me hallé cuando estaba con mi sobrina por la calle: a lo mejor una niña no quiere jugar con una pelota, pero si viene otra niña y juega con esa pelota la niña quiere entonces también la pelota. Pues para una mente simple (y digo simple porque es pequeña, que mi sobrina es muy sagaz para su edad así todo) lo de la homosexualidad es igual. No podemos exponer a la gente de la infancia a un mundo que no podrán comprender hasta bien pasada la infancia, y la pubertad, y hasta llegar a la madurez y a ser adultos, porque entonces los confundimos y les hacemos pensar que a lo mejor eso es lo correcto, y como no tienen la mente desarrollada piensan que hay que ser de la homosexualidad ya a una edad muy temprana de su vida.
Señores de la comunidad homosexual: les pido respeto, formalidad y consideración para con las familias que hemos decidido dar nuestra propia educación a nuestros congéneres, por favor, así que no intenten educar ustedes por imposición, como el acto de besarse en público delante de inocentes, porque eso sí es fascismo, por imposición y con alevosía, y de corazón les pido que no tergiversen mis palabras.

2 comentarios:

Cecilia Pons i Perdiguera dijo...

Querida Lucía:

Si un homosexual, que tiene todos los derechos del mundo y que se puede casar y todo si quiere, le enseña la chorra a mi hijo en el parque, ¿qué me aconsejas que haga?

Oigo tu respuesta por la radio. Y felicidades por el pograma.

La Miss dijo...

Vamos a ver, solo pregunto: ¿por que no se pueden besas dos mujeres delante de una niña y si un hombre y una mujer?